martes, 5 de marzo de 2013

Reflexión sobre "Argumento contra la existencia de vida inteligente en el cono sur" (2)


Después de un intercambio de mails muy interesante con Santiago Sanguinetti, autor de "Argumento contra la existencia de vida inteligente en el Cono Sur", pego una parte de un mail en que creo explicarme un poco mejor acerca de la obra.


"(...) las opiniones, las más duras especialmente, son hechas con el apasionamiento que estos temas causan. Es cierto, creo que hay algunas que les cabe la palabra "despectivas", pero no están dirigidas hacia vos como persona (te pido disculpas si así lo parece), si no hacia la obra, fui especialmente cuidadoso en ello cuando lo escribí; no uso a la obra como una especie de velo (la describías como algo "transparente") para atravesarla con acusaciones dirigidas hacia tu persona, así como no soy una vieja que se va asustar por una obra que intente comprender el pensamiento nazi, al contrario, a priori me parece interesante (de hecho creo que los personajes de "Argumento..." tratan un poco sobre el fascismo).
El "diálogo picado" (sinceramente no sé si ese mote lo usa alguien más que unos ex compañeros de teatro y yo) creo que es algo fácilmente reconocible, es ese recurso que le da un ritmo "artificial" a la escena, en que la respuesta se dispara antes que la frase haya terminado de ser escuchada por el personaje y por el público, y a veces genera un crescendo bastante molesto al replicarse aceleradamente. Me consta que a veces es algo marcado por los directores, y otras veces se vuelve un vicio, como si los actores se quisieran sacar de arriba las líneas y escupirlas cuanto antes. Creo que esto le resta "verdad" (no realismo como estilo) al teatro porque genera un quiebre entre los personajes, como si se rajara el piso entre ellos, y entre el escenario y el público; quizás algunos lo hagan buscando crear un retraso entre el ritmo de escucha del público y el desarrollo de los díalogos, lo que da una sensación de dinamismo pero de dudoso contenido.

Esto sí me parece algo más bien estético ¿es mejor la verosimilitud en los actores? ¿qué pasa si lo que se quiere crear es un clima de irrealidad o de incomunicación? Quizás la obra juegue con esto, pero lo que no comparto es que persiga únicamente un fin estético, y aunque así fuera esto no impide que sea objeto de crítica. Creo que tiene discursos políticos y estéticos; los apolíticos podrán ser los personajes pero no la obra.

Intentando sintetizar un poco las ideas que me quedaron en el tintero. Supongo que vos notaste que ambas interpretaciones sobre el discurso político de la obra eran posibles (¿será un discurso derechista que ridiculiza a la izquierda, o uno izquierdista que critica a sus correligionarios?), y que decidiste jugar con ellas a costa de tener que hacer una cruzada explicativa por varios medios, pues estas dudas se extendieron, aquí si, hasta tu persona (¿será un derechista o un militante de izquierda?). Es interesante problematizar sobre esto, y pensar si esa tarea "curatorial" le corresponde al dramaturgo y si lo define como tal, o redefine su obra. Sigo dolorosamente convencido de que la actitud exhibicionista de los personajes ridiculiza el papel de la izquierda pasada y presente, y es un guiño claro hacia la derecha; pero ahora creo entenderlo desde otro lado. Me explico.

Creo que el contenido político de "Argumento..." se define por el público y su diversidad. Vos decís que el mensaje es "desde la izquierda y para la izquierda", quizás con esta mentalidad fue concebida la obra (leí en Brecha que "Argumento..." nació en Barcelona, como una pequeña obra de 10 minutos teniendo como punto de partida "el terrorismo") pero hoy en día la pueden ir a ver los que quieran, por lo tanto se convierte en "desde la izquierda y para todos (o casi)". Y quizás sea este el motivo que dé lugar a tantas especulaciones, porque dentro del espectro político general (o de la Zavala Muniz) esta obra en particular adquiere un poder discursivo muy distinto al que podría tener en Barcelona, en un comité de base del partido comunista, o en el cuplé de una murga. Entonces el dónde, o sea el "para quién" se vuelve parte del discurso político, porque alguien eligió ponerla en ese lugar.

Alguien me podría decir: "pero si te considerás de izquierda y entendés que el dramaturgo la quiso criticar en una bien, ¿qué te importa lo que la derecha opine al respecto, si estás en desacuerdo en casi todo con ellos?" Bien, el tema es que cuando la izquierda habla de política creo que la entiende como una totalidad, así como no existe la justicia social para unos pocos, la derecha también debe ser contemplada para los cumplimientos de los deberes y el goce de los derechos que plantea la izquierda. Por más que haya sido hecha desde la izquierda, el discurso político "de izquierda" se quiebra al no contemplar la lectura contraproducente y obvia de la derecha, servida en bandeja, como lo muestra la editorial de El País. O el discurso es un claro autoboicot poco inteligente, o no es de izquierda. Hecho desde la izquierda o no, a la derecha poco le importó porque el discurso es funcional a sus intereses. Entonces, ¿qué pasa con ese discurso? ¿cuál es su sustancia? ¿sigue siendo de izquierda porque haya sido escrita por un dramaturgo de esa ideología? ¿se vuelve autónomo?

Creo que el discurso de "Argumento..." se distancia muchísimo de ser una crítica constructiva para la izquierda, pero no a causa de El País, si no porque funciona como una herramienta cómoda para la derecha, por lo pronto como un "argumento" para llenar una editorial que prácticamente estaba escrita. El discurso de la obra opera prácticamente igual que sus personajes; "Argumento...", como bien te dijeron, "se explica sola", tiene vida propia y no creo que haya explicación posible por fuera del lenguaje del teatro que modifique su discurso político.

Aclaro nuevamente que la crítica es hacia esta creación puntual, y no se hace extensivo a tu persona, ni mucho menos. Como te dije creo que compartimos muchos puntos de vista, y me sorprendió bastante al verlo en la entrevista de Brecha, pero poco, o casi nada, sobre el contenido de la obra y sus discursos.


Un abrazo."